Un mostrador, una cafetera, algo dulce, algo salado… y mucho oficio detrás. Eso es El 23, una invitación a parar, disfrutar y reconectar. El 23 lleva más de 30 años de experiencia entre fogones, barras y mostradores, y eso se nota en cada detalle.
Aquí, cada pausa tiene sabor propio: un café hecho con mimo por un experto cafetero, un bocado salado que huele a horno de pan de verdad, o un dulce que te transporta al obrador de toda la vida. Porque en El 23 saben que no todos los cafés son iguales, y por eso puedes elegirlo a tu gusto: con leche de vaca, de avena o de soja.
Además de café, hay zumos, vinos, vermús, refrescos, y una carta que combina lo mejor de la tierra y el mar del mercado:
Emparedados siempre frescos y jugosos (de tomate, vegetales, con anchoa o atún),
Bocaditos de jamón con pan de la Panadería Tudanca,
Magdalenas, sobadas y donuts de La Palmera,
Todos sus bocados están preparados con producto del propio mercado, lo que garantiza sabor, cercanía y frescura en cada mordisco.
Y si quieres algo del propio mercado, ¡también te lo preparan para llevar! Solo tienes que decir qué te apetece y ellos se encargan del resto.
Por si fuera poco, El 23 es punto de venta oficial de algunas de las mejores conservas del país, y también vende café en grano o molido, para que te lleves ese sabor a casa.
No cierran a mediodía, así que es ideal para desayunar, almorzar, merendar o picar algo a cualquier hora.